VIVIR LA SEMANA SANTA

Jueves Santo

El Jueves Santo es el día de la Institución de la Eucaristía, del Sacerdocio y de la proclamación del Mandamiento nuevo “que os améis unos a otros como yo os he amado”.

Jesús les dijo a los Apóstoles: “Tomad, comed; esto es mi Cuerpo”, y se entregó a ellos. Con las palabras “Haced esto en memoria mía” instituyó el Sacerdocio. Y les dio un ejemplo maravilloso de humildad y servicio lavándoles los pies.

Viernes Santo

La tarde del Viernes Santo presenta el drama inmenso de la muerte de Cristo en el Calvario. La cruz erguida sobre el mundo sigue en pie como signo de salvación y de esperanza. Y los títulos de Jesús componen una hermosa Cristología. Jesús es Rey.

Lo dice el título de la cruz, y el patíbulo es trono desde donde Él reina. La Madre estaba allí, junto a la Cruz.

Sábado Santo

Es el día del silencio: la comunidad cristiana vela junto al sepulcro. Callan las campanas y los instrumentos. Es día para profundizar. Para contemplar. El altar está despojado. El sagrario, abierto y vacío.

La celebración es el sábado por la noche, es la Vigilia de la Resurrección del Señor, según una antiquísima tradición (Ex. 12, 42), de manera que los fieles, siguiendo la exhortación del Evangelio (Lc. 12, 35 ss), tengan encendidas las lámparas como los que aguardan a su Señor cuando vuelva, para que, al llegar, los encuentre en vela y los haga sentar a su mesa.

Domingo Resurrección

Cristo ha resucitado!!! La Resurrección nos descubre nuestra vocación cristiana y nuestra misión: Estar nosotros cerca de Cristo Vivo y acercarle a todos los hombres.s