TÚ VALES MUCHO

El pañuelo con una mancha.

Un profesor en la facultad de medicina hizo la siguiente prueba: Sacó un pañuelo con una mancha de café. Y preguntó a sus alumnos: ¿qué veis en este pañuelo? Todos respondieron: una mancha de café. El les corrigió: solo os habéis fijado en lo negativo del pañuelo. No habéis dicho que es un pañuelo que está blanco que tiene bordados que está muy limpio salvo la mancha de café.

En cuantas ocasiones nos sucede lo mismo; nos fijamos solo en lo negativo, en algo que es accidental y que no afecta al núcleo del ser de las personas. Y añadió:

Cuando ejerzáis la medicina tenéis que fijaros fundamentalmente en la persona. Y atender a la persona para ayudarle a curar la enfermedad que tenga.

A veces somos muy negativos en nuestras relaciones con los demás. Nos fijamos solo en lo malo y no en las muchas cosas buenas que tienen. La mancha de café del pañuelo se quita con un buen lavado. Lo que más importa es la blancura, la belleza y la utilidad que tiene el pañuelo.

El billete arrugado

Un día un padre enseñó a su hijo un billete de 50 € y le preguntó: qué es esto; y el chico dijo: un billete. Y el padre y qué valor tiene? 50 €, dijo el chico. El padre arrugó el billete y lo volvió arrugar y lo puso encima de la mesa y le preguntó y ahora qué valor tiene el billete. El chico dijo 50 €. El padre golpeó el billete una y otra vez y volvió a preguntar: qué valor tiene ahora. 50 €, dijo el chico. Y sacó la conclusión: por muchas dificultades que tengas, por muchos golpes que recibas en la vida, tu valor sigue siendo el mismo: Tú vales mucho