CON LA TENTACIÓN NO SE DIALOGA

Al administrador de educación del condado le hacía falta emplear un conductor de autobús escolar, y tenía tres candidatos para la vacante.

Para seleccionar el hombre más capacitado ideó la siguiente prueba: -Llevó al primer candidato por cierto camino a un lugar donde había una curva cerrada en una subida fuerte, y le preguntó: “¿Cuánto puede usted acercar el autobús a la orilla del camino en esta curva sin precipitarse, con todo y niños, por el precipicio”? El conductor echó un vistazo, replicando: “Creo que hasta seis centímetros de la orilla, sin arriesgar la seguridad” .

-Al segundo candidato para el trabajo se le planteó la misma situación. Examinó la curva y dijo al oficial del condado: “Creo que puedo llevar el autobús hasta dos centímetros de la orilla, sin caer sobre el precipicio”

. -El administrador llevó al tercer candidato al mismo escenario, haciéndole la misma proposición. De inmediato, este respondió: “¿Me tiene por loco? A mi no me preocupa lo cerca pueda llevar el autobús a la orilla. Más bien, trataré de alejarme lo más posible de la línea de peligro”. Este fue contratado.

Para el cristiano, hay una “línea de peligro” Quien procura permanecer pegado lo más posible al mundo de pecado mientras sigue a Cristo, tiene una actitud mala. Según el tercer conductor, cada individuo debe mantenerse tan distante posible de la zona de peligro. El apóstol Pablo escribió: “Aborreced lo malo, seguid lo bueno” .