Rito o Celebración del Sacramento del Bautismo

SALUDO:

- En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

- Hermanos: Con gozo habéis vivido en el seno de vuestra familia el nacimiento de un niño/a. Con gozo venís ahora a la Iglesia a dar gracias a Dios y celebrar el nuevo y definitivo nacimiento por el bautismo. Todos los aquí presentes nos alegramos en este momento, porque se va a acrecentar el número de los bautizados en Cristo. Dispongámonos a participar activamente

RITO DE ACOGIDA: 

    - Celebrante (C): ¿Qué nombre habéis elegido para este/a niño/a? 

    - Padres (P.): N. (Dicen el nombre del niño/a)

    - C.: ¿Qué pedís a la Iglesia de Dios para N.?

    - P: El Bautismo

    - C.: Al pedir el Bautismo para vuestro hijo, ¿sabéis que os obligáis a educarlos en la fe, para que este niño, guardando los mandamientos de Dios, ame al Señor y al prójimo, como Cristo nos enseña en el Evangelio? 

    - P: Sí, lo sabemos.

    - C.: Y vosotros padrinos, ¿estáis dispuestos a ayudar a sus padres en esta tarea?

    - Padrinos: Sí, estamos dispuestos.

    - C.: N., la Comunidad cristiana te recibe con gran alegría. Yo, en su nombre, te signo con la señal de la cruz; y tus padres [y padrinos], después de mi te marcarán con la señal de Cristo Salvador.

LITURGIA DE LA PALABRa:

LECTURA DEL PROFETA EZEQUIEL (36,24-28) 

      Me vino esta palabra del Señor: Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países, y os llevaré a vuestra tierra. Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar; y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos. Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios. 

Palabra de Dios: R/ Te alabamos, Señor.

SALMO. Sal 26, 1. 4. 7-10. 13-14

   - V/. El Señor es mi luz y mi salvación.

   - R/. El Señor es mi luz y mi salvación.

   - V/. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R/.

   - V/. Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida, gozar de la dulzura del Señor contemplando su templo. R/.

   - V/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/

LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS 6, 3‑9

Hermanos: Los que por el Bautismo nos incorporamos a Cristo, fuimos incorporados a su muerte. Por el Bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue despertado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva. [Porque, si nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo estará también en una resurrección como la suya. Comprendamos que nuestra vieja condición ha sido crucificada con Cristo, quedando destruida nuestra personalidad de pecadores y nosotros libres de la esclavitud al pecado; porque el que muere ha quedado absuelto del pecado.] Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 28, 18-20

En aquel tiempo, acercándose Jesús a los once discípulos les dijo: Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.  Palabra del Señor. R/ Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN DE LOS FIELES

C: Hermanos: invoquemos ahora la misericordia de nuestro Señor Jesucristo sobre este niño que va a recibir la gracia del bautismo, por sus padres y padrinos, y por todos los bautizados.

Lector: - Para que este niño, al participar en el misterio de la muerte y resurrección de Cristo, alcance nueva vida, y por el Bautismo se incorpore a su santa Iglesia. Roguemos al Señor. R/ Te rogamos, óyenos

- Para que por el bautismo y la confirmación sea fiel discípulo suyo, que de testimonio del Evangelio. Roguemos al Señor.  R/

- Para que a través de una vida santa llegue a la felicidad del reino de los cielos. Roguemos al Señor.  R/

- Para que los padres y padrinos sean ejemplo de fe viva para este niño. Roguemos al Señor. R/

- Para que Dios guarde siempre en su amor a esta familia. Roguemos al Señor. R/

- Para que renueve en todos nosotros la gracia del bautismo. Roguemos al Señor.  R/

 

LETANÍAS

+ Santa María, Madre de Dios. R/ Ruega por nosotros.

+ San Juan Bautista. R/ Ruega por nosotros.

+ San José, esposo de la Virgen. R/ Ruega por nosotros.

+ Santos Apóstoles Pedro y Pablo. R/ Rogad por nosotros.

+ S. S.  (Patronos de los niños, o de la iglesia o lugar) R/ Rogad por nosotros.

+ Todos los santos y santas de Dios. R/ Rogad por nosotros.

ORACIÓN DE EXORCISMO

Dios todopoderoso y eterno, que has enviado tu Hijo al mundo para librarnos del dominio de Satanás, espíritu del mal, y llevarnos así, arrancados de las tinieblas, al Reino de tu luz admirable; te pedimos que este niño, lavados del pecado original, sean templo tuyo, y que el Espíritu Santo habite en él. Por Cristo Nuestro Señor. R/ Amén.

UNCIÓN PREBAUTISMAL

Para que el poder de Cristo Salvador os fortalezca, te ungimos con este óleo de salvación en el nombre del mismo Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.  R/ Amén.

BENDICIÓN E INVOCACIÓN A DIOS SOBRE EL AGUA

Oremos, hermanos, al Señor Dios Todopoderoso, para que conceda a este niño la vida nueva por el agua y el Espíritu Santo. 

¡Oh Dios!, que realizas en tus Sacramentos obras admirables con tu poder invisible, y de diversos modos te has servido de tu creatura el agua, para significar la gracia del Bautismo.

¡Oh Dios!, cuyo Espíritu, en los orígenes del mundo, se cernía sobre las aguas, para que ya desde entonces concibieran el poder de santificar.

¡Oh Dios!, que incluso en las aguas torrenciales del diluvio prefiguraste el nuevo nacimiento, de modo que una misma agua, misteriosamente, pusiera fin al pecado y diera origen a la santidad.

¡Oh Dios!, que hiciste pasar a pie enjuto por el Mar Rojo a los hijos de Abrahán, para que el pueblo liberado de la esclavitud del Faraón fuera imagen de la familia de bautizados.

¡Oh Dios!, cuyo Hijo, al ser bautizado por Juan en el agua del Jordán, fue ungido por el Espíritu Santo; colgado en la cruz, vertió de su costado agua, junto con la sangre; y después de su resurrección mandó a sus apóstoles: "Id y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo", mira el rostro de tu Iglesia y dígnate abrir para ella la fuente del bautismo.

Que este agua reciba, por el Espíritu Santo, la gracia de tu Unigénito, para que el hombre, creado a tu imagen, lavado, por el sacramento del bautismo, de todas las manchas de su vieja condición, y renazca, como niño, a nueva vida por el agua y el Espíritu.

Te pedimos, Señor, que el poder del Espíritu Santo, por tu Hijo, descienda hasta el fondo de esta fuente, para que todos los sepultados con Cristo en su muerte, por el bautismo, resuciten a la vida con él a la vida. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. R/ Amén.

RENUNCIAS AL PECADO Y PROFESIÓN DE FE

Queridos padres y padrinos: En el Sacramento del Bautismo, este niño que habéis presentado a la Iglesia va a recibir, por el agua y el Espíritu Santo, una nueva vida que brota del amor de Dios. Vosotros, por vuestra parte, debéis esforzaros en educarlo en la fe, de tal manera que esta vida divina quede preservada del pecado y crezca en él de día en día. Así, pues, si estáis dispuestos a aceptar esta obligación, recordando vuestro propio Bautismo, renunciad al pecado y confesad vuestra fe en Cristo Jesús, que es la fe de la Iglesia, en la que van a ser bautizado vuestro hijo.

-C: ¿Renunciáis a Satanás?

- P y Padrinos: R/: Sí, renuncio.

 - C: ¿Y a todas sus obras?  R/: Sí, renuncio                          

- C: ¿Y a sus seducciones? R/: Sí, renuncio

 - C: ¿Creéis en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y tierra? R/ Sí, creo.

- C: ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre? R/ Sí, creo

- C: ¿Creéis en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna?  R/ Sí, creo

- C: Ésta es nuestra fe. Ésta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro. R/ Amén.

BAUTISMO

   - C: ¿Queréis, por tanto, que N. sea bautizado en la fe de la Iglesia que todos juntos acabamos de profesar?  -P y Padrinos: Sí, queremos.

N. Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

UNCIÓN DEL SANTO CRISMA

Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que te ha liberado del pecado y dado nueva vida por el agua y el Espíritu Santo, te consagre con el crisma de la salvación para que entres a formar parte de su pueblo y seas para siempre miembro de Cristo, sacerdote, profeta y rey. R/ Amén.

IMPOSICIÓN DE LA VESTIDURA BLANCA

N. eres ya criatura nuevas y has sido revestido de Cristo. Esta vestidura blanca sea signo de tu dignidad de cristiano. Ayudados por la palabra y el ejemplo de los tuyos, consérvala sin mancha hasta la vida eterna. R/Amén.

ENTREGA DEL CIRIO

Recibid la luz de Cristo.

A vosotros, padres y padrinos, se os confía acrecentar esta luz. Que vuestro hijo, iluminado por Cristo, camine siempre como hijo de la luz. Y perseverando en la fe, pueda salir con todos los Santos al encuentro del Señor.

EFETA

El Señor Jesús, que hizo oír a los sordos y hablar a los mudos, te conceda, a su tiempo escuchar su Palabra y proclamar la fe, para alabanza y gloria de Dios Padre. Amén

CONCLUSIÓN DEL RITO

Los que en Cristo habéis sido bautizados, de Cristo os habéis revestido. Aleluya. Aleluya.

RECITACIÓN DE LA ORACIÓN DOMINICAL

C: Hermanos: Este niño, nacido de nuevo por el Bautismo, se llama y es hijo de Dios. Un día recibirá por la Confirmación la plenitud del Espíritu Santo. Se acercarán al altar del Señor, participará en la mesa de su sacrificio y lo invocará como Padre en medio de su Iglesia. Ahora, nosotros, en nombre de este niño que es ya hijo por el espíritu de adopción que todos hemos recibido, oremos juntos como Cristo nos enseñó:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

BENDICIÓN

C: El Señor todopoderoso, por su Hijo, nacido de María la Virgen, bendiga esta madre y alegre su corazón con la esperanza de la vida eterna, alumbrada hoy en su hijo, para que del mismo modo que le agradece el fruto de sus entrañas, persevere con él, en constante acción de gracias. Por Jesucristo nuestro Señor. R/  Amén. 

C: El Señor todopoderoso, dispensador de la vida temporal y la eterna, bendiga a este padre, para que, junto con sus esposa (esta madre), sean los primeros que, de palabra y obra, den testimonio de la fe ante su hijo, en Jesucristo nuestro Señor. R/ Amén.

C: El Señor todopoderoso, que nos ha hecho renacer a la vida eterna por el agua y el Espíritu Santo, bendiga a estos fieles para que siempre y en todo lugar, sean miembros vivos de su pueblo, y conceda la abundancia de su paz a todos los aquí presentes, en Jesucristo nuestro Señor. R/ Amén. 

C: La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros y os acompañe siempre. R/ Amén

OFRECIMIENTO A LA VIRGEN (Opcional)

¡Oh! Señora mía, ¡Oh! Madre mía. Yo me ofrezco enteramente a Vos y en prueba de mi filial afecto os consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón. En una palabra todo mi ser. Ya que soy todo vuestro, ¡oh! Madre de bondad, guardadme y defendedme como cosa y posesión vuestra. Amén