VIVIR LAS AVENTURANZAS NOS OTORGARÁ ALEGRÍA Y PAZ

Del 29 de enero al 29 de abril de 2020 el Papa dirigió 9 catequesis sobre las Bienaventuranzas. En la primera de ellas decía:
Las Bienaventuranzas enseñadas por Jesús, nos revelan “el camino a la felicidad”, es decir, “Su camino”. Esto porque las Bienaventuranzas iluminan las acciones de la vida cristiana y revelan que la presencia de Dios en nosotros nos hace verdaderamente felices. Las bienaventuranzas son la “carta de identidad” del cristiano, porque describen el rostro y el estilo de vida de Jesús.
Las bienaventuranzas están dirigidas a toda la humanidad
El mensaje de Jesús estaba dirigido a sus discípulos, pero también a la gente; es decir, a toda la humanidad.
El camino de la felicidad de Jesús
La montaña donde predicó Jesús, hace memoria del Monte Sinaí, donde Dios entregó a Moisés los diez
mandamientos. En la montaña, sin embargo, Jesús comienza a enseñar "una nueva ley”, a saber, “ser
pobres, ser mansos, ser misericordiosos”, revelando así “el camino a la felicidad”, es decir, “Su camino”. Ahora, con las bienaventuranzas, Jesús nos da los “nuevos mandamientos”, que no son normas, sino el camino de la felicidad que Él nos propone.
Las “tres partes” de las bienaventuranzas
Cada bienaventuranza está compuesta de tres partes: primero está la palabra “bienaventurados" luego
viene la situación en la que se encuentran los bienaventurados: la pobreza de espíritu, la aflicción, el
hambre y sed de justicia, y así sucesivamente. Y finalmente está el motivo de la bienaventuranza, introducido por la conjunción "porque": “Bienaventurados estos o aquellos porque...”.
La razón de la bienaventuranza es la “nueva condición” que recibimos de Dios
La razón de la bienaventuranza no es la situación “actual”, sino “la nueva condición” que los bienaventurados reciben como “don de Dios”, vale decir, la “razón de la felicidad”: "serán consolados",
"heredarán la tierra", "serán saciados", "serán perdonados", "serán llamados hijos de Dios", etc.
Bienaventurado es "el que está en condición de gracia"
La palabra "bienaventurado" viene del término griego “makarios”, que significa “el que está en condición de gracia” y que avanza en la amistad de Dios. Esto es importante: las Bienaventuranzas iluminan
las acciones de la vida cristiana y revelan que la presencia de Dios en nosotros nos hace verdaderamente felices. En ocasiones, Dios elige caminos difíciles de comprender: por ejemplo, el de nuestros propios límites y derrotas, pero es allí donde manifiesta la fuerza de su salvación y nos concede la verdadera alegría. Las bienaventuranzas, te conducen a la alegría, siempre. Son “el camino para ir a la alegría”.
Concluía el Papa: Os invitó a todos a leer y meditar hoy y más veces durante la semana Mateo, 5, 1-11.
Los animo a leer detenidamente el texto de la Bienaventuranzas y pedir a Dios la gracia para vivirlas
en medio del mundo en el que nos encontramos.