"La vida es un regalo maravilloso", decía Chiara, una joven italiana que murió a los 28 años a causa de un cáncer. Le dieron la noticia cuando llevaba embarazada cinco meses de su tercer hijo, y decidió no recibir ningún tratamiento que pudiera perjudicarle.
En su libro "Nacemos para no morir nunca" nos narra la historia, y de la su marido Enrico y sus hijos, a través de aquellos que fueron testigos de su experiencia y la conocieron bien; una existencia que se rindió ante la muerte y se convirtió en un signo de esperanza para todos nosotros.