EDITH STEIN: PATRONA DE EUROPA

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein) celebra su fiesta el próximo 9 de agosto. Fue la última de 11 hermanos de una familia judía polaca.

En 1916 culminó su tesis y obtuvo el doctorado en Filosofía con el grado de summa cum laude. Las dudas profundas, el insaciable hambre de verdad volcado a la Filosofía y el testimonio de muchos cristianos comenzaron a socavar en ella su hasta entonces radical ateísmo.

La lectura de la vida de Santa Teresa de Jesús completó la obra que Dios había iniciado en ella: su conversión al catolicismo. 

El 14 de octubre de 1933, a la edad de 42 años, Edith Stein ingresa en convento carmelita en Cologne tomando el nombre de Teresa Benedicta y reflejando su especial devoción a la pasión de Cristo y su gratitud a Teresa de Ávila por su amparo espiritual.

En 1938 Edith Stein fue llevada a Holanda, en prevención de la persecución nazi, aunque finalmente murió en las cámaras de gas de Auschwitz el 9 de agosto de 1942. 

El asombroso camino de conversión y la profunda coherencia cristiana de Edith Stein la convirtieron en una figura cada vez más admirada. Su peregrinación del judaísmo al catolicismo y de la vida intelectual a la contemplación como carmelita descalza la convirtieron para muchos en un ejemplo y un símbolo no sólo de diálogo interreligioso sino de reconciliación entre el pensamiento y la fe.

Juan Pablo II afirmó en la ceremonia de su canonización (1998): “Dejémonos abrir por su mensaje como una mujer del espíritu y del entendimiento, quien vio en la ciencia de la cruz el culmen de toda la sabiduría". "Mientras más oscuro se va haciendo alrededor nuestro, más debemos abrir nuestros corazones a la luz que viene de lo alto" (Edith Stein)