He aquí unas preguntas acerca de los ángeles:
1ª) ¿Por qué se les dan tantos nombres a los ángeles: ángeles, arcángeles, querubines, serafines, etc.?
2ª) Una vez superada la prueba los ángeles buenos fueron al cielo; pero además ¿suben y bajan a la tierra?
Otros permanecen a nuestro lado, pues cada hombre tiene su ángel custodio. ¿Va al cielo de vez en cuando nuestro ángel? ¿No tendría que estar allí? ¿Es posible que algún día, una vez en el cielo, nosotros tengamos un oficio parecido?
Los Ángeles son ante todo servidores de Dios, dispuestos siempre a ejecutar sus órdenes, sin dejar por eso de asistirle y glorificarle en el cielo.
En sus relaciones con los hombres, los ángeles nos transmiten las órdenes del cielo como mensajeros de Dios; nos orientan y consuelan; nos asisten y custodian como guardianes y consejeros que el Padre celestial ha puesto a nuestro servicio.
La palabra «ángel» quiere decir «mensajero». Se les dan otros nombres según la función que desempeñan en la corte celestial o en sus misiones.
Estos nombres ya aparecen en el Antiguo Testamento, pero especialmente en el Nuevo: arcángeles, querubines, tronos, dominaciones, principados, potestades, etc.
Como los ángeles no tienen cuerpo, son seres puramente espirituales, están en el lugar donde actúan. Su desplazamiento no presenta ningún problema. En cuanto al ángel custodio, aunque esté a nuestro lado, «está viendo de continuo en el cielo la faz de Dios». En cualquier buena Biblia encontrarás un índice de materias al final y hallarás no sólo la respuesta a esta pregunta, sino a muchas más.
Sí, es posible que los bienaventurados del cielo tengan un oficio parecido.
Don Ignacio Segarra Bañeres
EL PADRE FORTEA SOBRE LOS ÁNGELES
Entrevista al Sacerdote católico, demonógo y escritor José Antonio Fortea a raíz de la publicación de su libro "Historia del mundo angélico". José Antonio Fortea Cucurull (Barbastro, España, 1968) es sacerdote y teólogo especializado en demonología. Cursó sus estudios de Teología para el sacerdocio en la Universidad de Navarra. Se licenció en la especialidad de Historia de la Iglesia en la Facultad de Teología de Comillas. Pertenece al presbiterio de la diócesis de Alcalá de Henares (Madrid). En 1998 defendió su tesis de licenciatura "El exorcismo en la época actual" dirigida por el secretario de la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española. Actualmente está en Roma realizando su doctorado en Teología.
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