En esta Jornada de la infancia Misionera quiero recordar un par de anécdotas de una niña, que es feligresa de nuestra parroquia.
Un día, cuando tenía 6 años, le dice a su madre: “Mamá al ver a Jesús en la cruz, como le veo tan destrozado, le digo: Jesús debes estar muy cansado porque llevas mucho tiempo en la cruz. Si quieres te bajas un poco para descansar y me subo yo a la cruz”
Hace unos meses escribía a Jesús esta oración, que demuestra el espíritu misionero de esta niña: Jesús ayuda a todos los corazones que no te tienen, enséñalos y ponte en su vida, ayúdalos a que sus padres les dejen bautizarse, hacer la comunión, la confesión y más, mucho más. Se que me has escuchado, muchas gracias. Y gracias por pensar en mi y los demás.
Virgen María tú ayúdame a decir sí como le dijiste tú al Angel San Gabriel a Jesús.
Si quieres conocer a otra niña que refleja el alma de una misionera puedes leer más a continuación sobre Teresita misionera.