EL VALOR DE UNA SONRISA

Una sonrisa no cuesta nada y vale mucho,

Enriquece a quienes la reciben sin empobrecer a quienes la dan.

No dura más que un instante, pero su recuerdo es a veces eterno.

Nadie es demasiado rico para prescindir de ella

nadie es demasiado pobre para no merecerla.

Da felicidad en el hogar, apoyo en el trabajo,

es el símbolo de la amistad.

Una sonrisa da reposo al cansado,

ánimo a los más deprimidos.

No puede ni comprarse, ni prestarse, ni robarse,

pues es una cosa que no tiene valor

hasta el momento en que se da.

Y si alguna vez te tropiezas con alguien

que no sabe dar una sonrisa,

sé generoso, dale la tuya.

Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa

como el que no puede dársela a los demás.»

Sonríe siempre porque la sonrisa es el mejor regalo que podemos recibir y lo mejor que podemos dar. Si con las prisas me olvido de darte una sonrisa, discúlpame:

¿Tendrías la bondad de darme una de las tuyas? Porque una sonrisa es la mejor cédula de identidad que tenemos para caminar por la vida.

Web católico de Javier