Si una víbora te pica o te muerde en una pierna y te inocula veneno, puedes hacer dos cosas:
-1. Perseguirla, acosarla… hasta que la mates. Mientras te dedicas a eso, el veneno se te va subiendo por las venas hasta el corazón y te mata. El rencor, el odio y la venganza son ese veneno, que nos envenena y no nos deja ser felices.
-2. La otra opción es acudir rápido a quitarte el veneno. Esto es lo sensato y lo más práctico.
Los pasos son los siguientes: Cortar el torrente sanguíneo de la pierna donde te ha picado mediante un torniquete. Después se saja donde el pinchazo y se extrae el veneno chupando y escupiendo lejos el veneno. Puede que la víbora te vuelva a picar, pero de momento has salvado tu vida: has echado fuera el veneno mortal.
Moraleja: Quítate el veneno del rencor, o del odio o de la venganza o de la soberbia.., aunque te cueste, porque si no te lo quitas, te matará. En cambio, si quitas el veneno y te decides a perdonar, te has salvado. Y puedes vivir feliz